Descripción
La placa de espuma de XPS con aislamiento de aluminio es una placa de espuma rígida, de espuma de celdas cerradas, fabricada en un proceso de inyección de un catalizador en una mezcla de una resina de poliestireno y un polímero. Su interior tiene una estructura independiente de burbuja cerrada. El material aislante utilizado es ecológico y muestra excelentes características de rendimiento, como gran resistencia a la compresión, baja absorción de agua, estructura resistente a la humedad, hermetismo, bajo peso, resistencia a la corrosión, gran resistencia al envejecimiento (incluso después del uso a largo plazo) y baja conductividad térmica.

Aplicaciones
Esta placa de aislamiento se usa para la conservación del calor en paredes y techos de concreto y de estructura de acero, así como para la resistencia a la humedad y conservación del calor en plataformas de estacionamiento y autopistas. Se trata de un material aislante térmico, no higroscópico, de la más alta calidad, al tiempo que tiene un precio accesible.

Características de la placa de espuma de XPS con aislamiento de aluminio
1. Excelente aislación y conservación de la temperatura durante largo tiempo, conductividad térmica de 0,028/m.k:
La placa está hecha de poliestireno, que por sí mismo tiene baja conductividad térmica. Esto se suma a un moldeo de extrusión, que forma una estructura estrecha en panal, que impide con eficacia la conducción del calor.

2. Gran resistencia al agua y a la humedad:
Las placas presentan una muy baja absorción de agua, lo que les otorga una gran resistencia a la humedad y a la permeación. Su estructura estrecha se suma a este efecto, ya que, además de que la estructura molecular del poliestireno en sí no absorbe agua, no hay espacios entre la parte anterior y la posterior de la placa.

3. Anticorrosión y durabilidad:
Las espumas rígidas tradicionales envejecen después de unos pocos años, absorben agua y por lo tanto disminuye su rendimiento. Nuestras placas de espuma, por su parte, debido a su excelente resistencia a la corrosión, resistencia al envejecimiento y conservación de la temperatura, muestran aún un rendimiento sobresaliente después de 30 o 40 años de exposición al vapor de agua de alta presión.